En seguida, el comentario de Enós en el versículo 9 es muestra del arrepentimiento completo de Enós. Después, el se sintió un deseo hacia sus hermanos que ellos también recibieran la misma bendición. Cristo enseñó a Pedro, --y tú, una vez vuelto, fortelece a tus hermanos.-- (Lucas 22:32) Yo nunca antes había considerado que el fruto --natural-- del arrepentimiento y la conversión fuera un deseo de compartir él evangelio con los demás. A eso debe ser lo que el Elder Ballard significó cuando dijo:
Nuestro amor por el Señor y la gratitud que sentimos por la restauración del Evangelio son toda la motivación que precisamos para compartir lo que nos da tanto gozo y felicidad. Es lo más natural del mundo y, sin embargo, somos demasiados los que dudamos a la hora de expresar nuestro testimonio a otras personas. (--Cómo crear un hogar en el que se comparta el Evangelio,-- Elder M. Russell Ballard, Conferencía General, Abril 2006, énfasis añadida )Enós había aprendido el poder y la eficacia de la oración para efectuar una obra con Dios. De la misma manera en que él había obtenido un perdón de sus pecados, él --hallaba luchando en el espíritu-- para obtener promesas para sus hermanos. (véase versículos 10-12)
En el versículo 11, Enós dice que después de haber recibido una respuesta a una de sus oraciones, su fe --en el Señor empezó a ser inquebrantable.-- Luego en el versículo 12, después de recibir respuesta a otra oración, en la cual él había luchado con todo diligencia para llevarla a cabo, el Señor explique --Por tu fe, te concederé conforme a tus deseos,-- (énfasis añadida). La fe de Enós fue probado por la obra diligente que había efectuado. Entonces, el Señor abrió el camino para que se contestara sus oraciones.
Sin embargo, esta vez la oración y la respuesta no fueran para las cosas inmediatas. Porque ya había orado y obrado para traer a los lamanitas la salvación en su epoca, Enós vio que era en vano para tratar continuar para el presente. (El Espíritu de Señor hace hincapié en mi mente del convenio que resultaba para con los descendientes de los lamanitas.) Por causa de sus esfuerzos el Señor retornaba con un convenio de que los registros que Enós guardaba serían preservados para el beneficio y la bendición de las generaciones futuras de los lamanitas. (véase versículos 13-18) Y entonces, hoy día tenemos acceso a este libro como cumplimiento de este convenio del Señor.
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