miércoles, 29 de abril de 2009

"El Día del Señor... Pronto Vendrá," 2 Nefi 12:11-22

2 Nefi 12:11-22

Estos versículos me recuerdan que sólo en el Señor debo confiar. Aquí, Isaías da ejemplos específicos del orgullo y soberbio del hombre. En cada caso, es el hombre que será abatido en el postre día, a menos que se humilla por su propia cuenta. Sólo el Señor será ensalzado en aquel día.

miércoles, 22 de abril de 2009

Orgullo y el Materialismo, 2 Nefi 12:6-10

2 Nefi 12:6-10

El significado de estos versículos descansa en el versículo 6. El Señor se dirija a la casa de Jacob. El pueblo del convenio había abandonado las sendas del Señor por los modos del mundo. En éstos versículos hacen mucho hincapié en su materialismo y la confianza que toman en las cosas de este mundo. Tal confianza también se equivale con el orgullo del hombre. "Adoran las obras de sus propias manos," (vs 8). Cuando deben confiar en la mano del Señor, se confian en las cosas hechas por sus propias manos.

Versículo 10
, explica el resultado de tales:
"¡Oh malvados, meteos en la peña y escondeos en el polvo! Porque el temor del Señor y la gloria de su majestad os herirán."

Los que ponen su confianza en las cosas de este mundo, no se pueden gozar de la confianza que viene del Señor. En vez de confianza, a ellos viene el temor del Señor y la peña de su propia verguenza.

lunes, 13 de abril de 2009

"Caminaremos por Sus Sendas," 2 Nefi 12:1-5

2 Nefi 12:1-5

La nota de pie para "caminaremos" en el versículo 3, se concuerda con "Andar con Dios" en la guía de estudio para las escrituras. En esta entrada dice, "Estar en armonía con las enseñanzas de Dios y vivir como Dios desea que viva su pueblo; ser receptivo y obediente a la inspiración del Espíritu Santo, " (Andar, Andar con Dios, énfasis agregada).

Se me olvida que cuando uno esté en armonía con el Espíritu Santo, también significa que uno esta haciendo lo que Cristo haría. Cristo dijo en verdad que no puede ser nada por sí mismo, sino lo que el Padre había mandado--ésto lo haría el Hijo. No es imposible caminar en las sendas del Señor; habrán muchos, comparados con antes, en los últimos días que encontrarán las sendas para andar con Dios.

Estos recordatorios me da la esperanza de promesa que viene por medio de un profeta de Dios.

martes, 7 de abril de 2009

"Verdaderamente Vio a Mi Redentor," 2 Nefi 11

2 Nefi 11

En este capítulo, Nefi explica por que escriba las palabras de su hermano, Jacob, tanto por que escribirá las palabras del profeta Isaías.

"Verdaderamente [Isaías] vio a mi Redentor, tal como yo lo he visto... y mi hermano Jacob también lo ha visto como lo he visto yo," (vs 2 y 3).

Nefi sigue explicando que se deleita en compartir las palabras de Cristo con sus hermanos, los de su pueblos. Se deleita en mostrar a ellos la manera de su redención por medio de Cristo. También, se anima Nefi los convenios del Señor hechos a sus antepasados. Se deleita en la gracia, la justicia, y poder de Dios, del plan que superará la muerte.

Para mí, tengo las escrituras, las palabras de profetas y apóstoles vivientes como recursos hoy día. Todo esto viene de los que conocen a mi Redentor. Yo conozco a mi Redentor por medio de su Santo Espíritu como resultado de mis propias experiencias. Para guiar a mi familia y amigos, puedo mostrarles las palabras de otros que también lo conocen.

miércoles, 1 de abril de 2009

"Anímense, Pues, Vuestros Corazones," 2 Nefi 10:18-25

2 Nefi 10:18-25

Aquí Jacob concluye sus comentarios con una explicación de la esperanza y motivación que estos convenios y promesas dan. Él aún encuentra razón para arrepentirse por causa del conocimiento de estos convenios.

Jacob obviamente ha estudiado las escrituras por si mismo, y había llegado a comprender los convenios extendidos a ellos. Él cita las promesa dados a los dispersados de la Casa de Israel que se hallan sobre las islas del mar (vease vs 20-22).

Él termina este capítulo con una breve resumen del plan de salvación, animándonos a participar in ello (vease vs 23-25). Algunos puntos en que Jacob nos hace recordar son:
  • Somos libres para escoger.
  • Debemos escoger la voluntad de Dios, y no la voluntad del diablo y la carne.
  • Después de ser reconciliados con Dios, solo por su gracia somos nosotros salvos.
  • Por el poder de la resurrección, Dios nos levantará de la muerte.
  • Por el poder de la expiación, Él nos salvará del pecado.
  • Últimamente, (si hemos sidos reconciliados a Dios) Él nos recibirá en su reino eterno, "para que lo alabéis por medio de la divina gracia," (vs. 25).