miércoles, 29 de junio de 2011

--Anduvieron Errantes Muchos Días por el Desierto,-- Mosíah 7:1-5

Mosíah 7:1-5

En toda la actualidad, estas pasajes entrantes del capítulo no tendría a mí ningún sentido si no era por las circunstancias por las cuales me encontro ahora. Ammón y los otros miembros de su compañía anduvieron sin dirección por cuarenta días (versículo 4). De vez en cuando, recibimos mandamientos que nos requiere que salgamos a desierto sin dirección. No sabremos como cumplir con el mandamiento pero tendremos que irnos de todos modos.

Esto es contrario al pensamiento que debemos esperar para guardar los mandamientos hasta que se recibe dirección del Espíritu. Aún más común, es el pensamiento que debemos esperar hasta que las circunstancias sean apropiados o más convenientes para guardar los mandamientos. Muchas veces la guía que necesitamos no nos viene hasta que empezamos en la vía.

sábado, 18 de junio de 2011

--Covenio con Dios,-- Mosíah 6

Mosíah 6

Al principio del capítulo, el rey Benjamín "consideró prudente... tomar los nombres de todos los que habían hecho convenio con Dios de guardar sus mandamientos." Hay una nota de pie a Doctrina y Convenios 128:8 donde habla de la relación entre registros hechos en la tierra y los registros hechos en el cielo. Me impresiona entonces la importancia del sacerdocio en el mantenimiento de los registros y ordenanzas de la Iglesia.

También me impresiona la importancia de hacer convenios para guardar los mandamientos. Para ayudar al pueblo en este convenio, Benjamín consagró sacerdotes con el proposito de enseñar al pueblo como continuar guardar los mandamientos. Curioso es que para ayudar a  uno guardar los mandamientos de Dios, hicieron convenios.

Contemplo el proceso en que uno llegue al punto de querer hacer convenio de guardar los mandamientos. Esto solo puede ser cuando uno escucha a las palabras de Cristo, sea por la predicación de la palabra o por el estudio de la palabra. Cuando uno escucha o estudia sinceramente, uno sienta un deseo de cambiarse. Llegue uno a la realidad de que la única manera en que uno puede cambiarse es por medio del esfuerzo para guardar los mandamientos. La naturaleza humana es para olvidarse de las cosas que sean importantes. Entonces, Dios nos da convenios para recordarnos de sus mandamientos, dados para ayudarnos llegar a ser como Él.

miércoles, 8 de junio de 2011

Mosíah 5

Mosíah 5

Este capitulo me ha impactado de una manera personal. He elegido a tomar unas notas personales, pero más que esto no publicaré una entrada para este capítulo. Gracias. 

domingo, 5 de junio de 2011

--Todas las Cosas Deben Hacerse en Orden,-- Mosíah 4:24-30

Mosíah 4:24-30

En estos versículos, el Rey Benjamín tiene unas pocas palabras más para decir en cuanto a cuidar a los pobres. Sin embargo, estas palabras son curiosos porque son dirigidas a los pobres (de bienes temporales) y como es que ellos abordaran el dar caritativo. Él concluye este grupo de versículos al decir que -- no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten.-- Y últimamente dice que la diligencia es requerido, porque --todas las cosas deben hacerse en orden.-- (Vs. 27)

Al fin del capítulo, el Rey Benjamín hace una petición apasionada que evitarían el pecado en toda forma. La responsabilidad es fundamentalmente individual. --si no os cuidáis a vosotros mismos--. La nota de pie se dirige a Deuteronomio 4:9(6-9) en donde Moisés recuerda a los hijos de Israel de la ventaja distinta que ellos tienen sobre toda otra nación. Él les pregunta --Porque, ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cerca de sí, como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?-- (Duet 4:7) Su comentario final en reconocer las bendiciones y compañerismo del Señor es ésto:  --guárdate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida;-- (Duet 4:9).

El evangelio de Jesucristo, cuando se comprenda completamente, nos causa ser un pueblo que nos regimos a nosotros mismos. En esta mañana mientras estudio las escrituras, hay un deseo entre mi de ser más cuidadosos en mis pensamientos, actitudes, y comportamientos. Es porque siento deseo de expresar agradecimiento por mis bendiciones. Es, en parte, un sentimiento de deber.

Las grandes bendiciones de ser discípulo sólo puede tenerse por escoger a creer, escoger a vivir y ser de modo que estoy en armonía con el Santo Espíritu de Dios. Estos son las beneficios, los privilegios, las ventajas, y las bendiciones de ser un discípulo de Jesucristo. No tiene ningún sentido de irse medio camino en estos asuntos, porque son las bendiciones completas de Cristiandad a que busquemos.