jueves, 16 de octubre de 2014

--Si Os Rebeláis Contra Él,-- Alma 9:18-24

Alma 9:18-24

Alma continua su primer discurso contra el pueblo de Ammoníah, explicando que la iniquidad no debe, no ni puede ser una opción entre cualquiera del pueblo de Nefi, si ellos esperarían continuar viviendo apaciblemente en la tierra. Versículo 19 me recuerda que el pueblo de Ammoníah en realidad estaba conspirando para derrocar la nación entera de los Nefitas. Alma declara aquí que si ellos fueron a caer en el pecado y transgresión en medio de tanta luz y verdad que el Señor prefiera enviar a los lamanita entre ellos para "enteramente" destruirlos.

La luz y conocimiento a la cual Alma señala tiene que hacer con la relación del pueblo con Dios y las causas fundamentales de su prosperidad, es decir, la profecía y revelación, los dones del Espíritu y liberación de esclavitud de todo clase: cautividad, hambre, enfermedad, todo género de dolencias y batalla. Estos son todas bendiciones de un Dios misericordioso.

Al considerar esto, yo pregunto, ¿Porqué cuando somos los recipientes de luz y verdad abundante, entonces nos alejamos de ellas? ¿No debe el aumento de la luz y la verdad causarnos o aún prepararnos para resistir tentaciones y pecado?

¿Donde está Cristo en estos versículos?

Esta pregunta final, yo siento, es lo más importante que se puede pedir acerca estos versículos. La respuesta es que Él ésta en todas partes. Cristo es la luz y la verdad que bendijeron a la nación de los Nefitas. La razón por su caída de esta luz y verdad es por causa de su fracaso en reconocer la relación entre ellos y Cristo. No fue solamente las cosas, o las bendiciones con que los Nefitas deberían haber tenido una relación. Sino su relación fue con Cristo.

No podemos alejarnos de Cristo sin consecuencias.No podemos eligir selectivamente cuando y en cual temporada de nuestras vidas que tendremos una relación con Cristo, no sin las consecuencias que inevitablemente seguirá. ¿Porqué sería Él tanto un Dios celoso, al no permitirnos venir y ir como nos plazca?
 Es porqué en nuestro relación a Él, hay un tutela de coherencia. Si estamos para hacernos como Cristo es, hay un atributo que debe ser aceptado: Él es constante. Él hace que el sol amanece sobre los inicuos tanto como los justos. Él envía lluvia a los justos y los malvados juntos. Cristo es constante en todo lo que hace, y para que nosotros podamos establecer una relación con Él, debemos ser constantes consigo. No podemos caminar en temporadas de luz y después retirarnos voluntariamente de Él para ver que más hay, sin también perder nuestra vía. No podemos hacernos como Él a menos que aprendemos estar con Él siempre, en todas las cosas.

Me parece que  Alma esta llegando a esto cuando finalmente pregunta: --¿no ha prometido expresamente el Señor, y decretado firmemente, que si os rebeláis contra él, seréis enteramente destruidos de sobre la faz de la tierra? --(vs. 24)

viernes, 10 de octubre de 2014

--Porque el Señor Será Misericordioso con Todos Los que Invocaren su Nombre,-- Alma 9:14-17

Alma 9:14-17

Este grupo de versículos presente una observación interesante de los Lamanitas en su ingorancia. Hay un constraste aquí del pueblo de Ammoniáh contra los Lamanitas. Mientras que la causa de la ignorancia de los Lamanitas fue la desobediencia de sus padres, cual causaba que ellos sufrieron un muerte espiritual (separación de Dios) como pueblo, su ignorancia también fue el base para tolerancia en el dia de juicio.

También, aprendemos algo de la carácter misericordioso del padre en prolongar los días de los Lamanitas, aunque existían en un estado de incredulidad, hasta el tiempo en que ellos creerían y arrepintieran. Entre paréntesis, me parace un paralelo las promesas extendidos a los lamanitas y los convenios y promesas extendidos a la Casa de Israel y a la nación judía.

Luego, a final de esta pasaje de escrituras, hay este enseñanza de verdad: --Muchos de ellos se salvarán, porque el Señor será misericordioso con todos los que invocaren su nombre.-- (énfasis añadida)  Este versículo ensancha entre mi pecho esta mañana mientras que lo contemplo. Me recuerda que en cualquier momento, podemos regresar a Dios. También, me hace recordar que cualquiera persona, en cualquier lugar, entre cualquier circunstancia puede hallar favor en la presencia de Dios, ¡si ellos se humillan y llaman en su nombre! Esta cosa es verdad.