jueves, 5 de noviembre de 2009

--Un Niño Nos Es Nacido--, 2 Nefi 19:1-7

2 Nefi 19:1-7, véase también Isaías 9:1-7

Yo he estudiado este grupo de versículos para los últimos nueve días para mis estudios personales. Siento que entiendo exactamente lo que me están diciendo, sino no puedo escribirlo en español. Yo ni sé si podría explicarlo en inglés.

Por mi propia cuenta, no puedo explicarlo. Oraré para averiguar de Dios si es su voluntad que explico estos versículos, y si lo es, encontrarán la explicación en seguida. Si no, les invitaré estudiarlo por si mismo, porque en estos versículos, hay profundas verdades. Esto es todo que puedo escribir en esta mañana.

--------------------------------------------------------------------

Ahora bien, en estos versículos encontramos una de las profecías significantes de la venida de Cristo. Ésta es significante espiritualmente y físicamente. Porque Cristo últimamente será el gran gobernante de las naciones. Tan eficaz será su ministerio que se titulará con palabras tal como Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, y Príncipe de Paz. A ésto esperamos.

Del lado espiritual, vemos el cumplimiento de esta profecía en la vida de cada uno que cree en Cristo. La liberación del pecado es como quebrar --el yugo de su carga, la vara de su hombre, y el cetro de su opresor-- (vease vs 4). El pecado es una carga que solo Cristo el Salvador nos puede liberar de su peso.

De estos versículos aprendemos que la liberación que Cristo da es ambos espiritual y física. De todo en todo Cristo es el Dios fuerte quien superará a todo.