lunes, 4 de enero de 2010

-- Sión, No Temas --, 2 Nefi 20

2 Nefi 20

Este capítulo ayuda ilustrar los propósitos del Señor. Al principio, Isaías sigue explicando el castigo del Señor sobre la casa de Israel.  En el versículo 5, habla al asirio y lo llama --la vara de mi ira--. O sea, el Señor esta empleando al pueblo de Asiria para afligir a la casa de Israel. Lo más importante para entender, a mi parecer, es que el Señor permitió a Asiria prevalecer contra el pueblo de Israel. Fue el designio y propósito del Señor y no la inteligencia o las fuertes armas de Asiria que lo logro.

Aunque el Señor empleaba a Asiria para destruir y llevar a la cautividad a la casa de Israel, no soportaba a Asiria en sus obras inicuas. Dice que el castigo que el Señor llevará contra su pueblo es solo por un tiempo. Entonces cuando se cumpla la obra del Señor contra -- el monte de Sión y Jerusalén -- (vs. 12), se acabará el empleo de Asiria, y pronto será destruida también.

La destrucción de Asiria es el resultado de su orgullo y inhabilidad para reconocer la mano del Señor apoyandola. Por esto, pregunta Isaías -- ¿Se jactará el hacha contra aquel que con ella corta? ¿Se exaltará la sierra contra el que la mueve? ¡Como si se enalteciese la vara contra aquel que la levanta, o se engrandeciese el bastón como si no fuera palo! -- (vs. 15).

Luego en el versículo 24, dice al pueblo que mora en Sión, -- no temas al asirio. --  Y esto es porque el Señor no estaba con Asiria en ningún momento. Siempre ha sido Sus propósitos para salvar a Sión y los que en ella mora.