martes, 19 de abril de 2016

--Dominada por el Espíritu,-- Alma 19:12-13

Alma 19:12-13

En el tiempo señalado, el rey Lamoni se despierta de su sueño profundo, y allí esta su esposa, la reina, que le esperaba. Las primeras palabras que salen de su boca son estas: -- ¡Bendito sea el nombre de Dios, y bendita eres tú!-- La primera parte de esta declaración tiene sentido. El rey Lamoni acaba de recibir una poderoso testimonio de la realidad de Dios, pero entonces él da la misma bendición a su esposa. ¿Por qué?

Se me hace recordar de la declaración de Jacob, el hermano de Nefi, --He aquí que los lamanitas, vuestros hermanos... sus maridos aman a sus esposas, y sus esposas aman a sus maridos, y sus esposos y esposas aman a sus hijos... y algún día llegarán a ser un pueblo bendito.-- (Jacob 3:5-7)

El rey Lamoni continua testificando que él ha visto su Redentor, y entonces hace hincapié  tres puntos:
  • --y vendrá--
  • --y nacerá de una mujer--
  • --y redimirá a todo ser humano que crea en su nombre.-- (vs. 13)
Estos son puntos curioso de testimonio para mí: muy simple y sucinto. --Vendrá,-- una declaración de convicción, la realidad de lo que vendrá. --Nacerá de una mujer,-- otra manera de definir la condescendencia de Dios; Su humildad y disposición para experimentar la mortalidad. --Redimirá a todo ser humano que crea en su nombre,-- esto es una declaración totalmente cargada. Él logrará la labor de la redención del hombre. Redención es con todo incluido, y a nadie se niega el privilegio de tal. Finalmente, la  vía en que se acceda la redención es por medio de creer en su nombre. Esto es el calificador, pero también es la instrucción en como adquirir la redención: --que crea en su nombre.--

Estas breves frases, acompañados por la influencia penetrante del Espíritu Santo, son suficiente para el rey y la reina para recibir una testimonio personal, y en seguida ambos son dominada por el Santo Espíritu a tal grado que ellos no pueden quedar parados en sus cuerpos mortales y físicos para el momento.