lunes, 26 de febrero de 2018

--Antes todo que creáis, sí, en su palabra,-- Alma 32:21-27

Alma 32:21-27

En el versículo 21, se defina la fe como esperanza en las cosas que no se ven, y que son verdaderas.  Con esta introducción de fe, en seguida Alma esta preparándoles para ejercitar la fe.

Primero un recordatorio en versículo 22: --Dios es misericordioso para con todos los que creen en su nombre-- entonces, --él desea ante todo que creáis, sí, en su palabra.-- (énfasis añadida)

¿Y donde puede hallar la palabra de Dios? Versículo 23 dice -- él comunica su palabra a los hombres por medio de ángeles; sí, no solo a los hombres, sino a las mujeres también. Y esto no es todo; muchas veces les son dadas [por medio de ángeles] a los niños palabras que confunden al sabio y al erudito.--
Los ángeles hablan por el poder del Espíritu Santo; por lo que declaran las palabras de Cristo. Por tanto, os dije: Deleitaos en las palabras de Cristo; porque he aquí, las palabras de Cristo os dirán todas las cosas que debéis hacer.  (2 Nephi 32:3)
Son las palabras de Cristo en que debemos ejercer nuestra fe.  Continuamos en Alma 32, versículo 24: Él está reconociendo que quieren saber qué hacer, pero en seguida, en vez de decirles que deben hacer, él enseña acerca de la fe primero.

Alma los llaman --afligidos y desechados-- y después dice: —y no quiero que penséis que es mi intención juzgaros sino de acuerdo con lo que es verdad— Esta idea de juzgar de acuerdo con lo que es verdad me hace recordar que tenemos que juzgar. Necesitamos juzgar con la luz de Cristo.

Cristo prometa que si deseamos podemos mover montes. Cristo también puede cambiarnos por dentro y limpiarnos de nuestros pecados. ¿Cuál es mayor?

En versículo 26, leemos que la fe no es un conocimiento perfecto. Pero más que esto, Alma explica el proceso de la fe. O sea, que no podemos saber al principio la veracidad de un principio.

Y luego, y aquí hay una clave-- en versículo 27, Alma dice que fe, si solo podemos desear tener la fe, debemos dejar que este deseo obra dentro de nosotros. La referencia aquí señale a Marcos 11:24, que dice: --Por tanto, os digo que todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis, y os vendrá.-- Tal vez, esto suena imposible, pero si consideramos como fe crezca como una semilla, podemos realizar lo que deseamos. La clave es el proceso. No es que logramos lo que pedimos por inmediato, no! Fe es un proceso, y si continuamos con fe, últimamente lograremos lo que pedimos en oración.

sábado, 17 de febrero de 2018

--Por tanto, eran pobres,-- Alma 32:1-20

 Alma 32:1-20

La primera ley de los cielos es la obediencia. Esto es cierto. Pero, me parece que la primera actitud del cielo, o sea, la actitud primordial es la humildad, ser mansos de corazón. Así dijo Cristo cuando al inicio de su enseñanzas en el Sermón de la Monte, --Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos..--

Alma, en el versículo 6, da vuelta a la multitud que estaba enseñando cuando se dio cuenta que aquí estaba un grupo de personas listos para escuchar a la palabra de Dios-- listos por medio de su actitud. Estaban mansos de corazón.

No puedo dar hincapié suficiente de cuán importante siento que es este punto-- el estado de nuestros corazones hacía Dios. Debemos ser humildes, porque de ningún otra manera podemos acercarnos a nuestro Dios.

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Repasando otra vez estas escrituras, me impresiona el hecho que fue entre los pobres que tuvieron éxito Alma y sus hermanos. Ser pobre es un estado de la mente. Es una clase social. Pero no es un condición eterno.

En el versículo 3, explica la causa de su pobreza. --sus hermanos los consideraban como la escoria; de modo que eran pobres en cuanto a las cosas del mundo, y también eran pobres de corazón.-- (énfasis añadida).

En el versículo 4:
Y mientras Alma estaba enseñando... fue a él una gran multitud compuesta de aquellos de quienes hemos estado hablando, de aquellos que eran pobres de corazón a causa de su pobreza en cuanto a las cosas del mundo.

Versículo 5, el mayor entre ellos pregunta:
He aquí, ¿qué harán estos, mis hermanos? Pues son despreciados por todos los hombres a causa de su pobreza... y nos han echado a causa de nuestra suma pobreza... He aquí, ¿qué haremos?
En efectivo esta diciendo: Somos pobres, somos pobres, somos pobres. ¿Qué podemos hacer nosotros?

Luego, en Alma 34:40, Alma aconseja a este mismo grupo:
Y ahora bien, amados hermanos míos, quisiera exhortaros a que tengáis paciencia, y que soportéis toda clase de aflicciones; que no vituperéis a aquellos que os desechan a causa de vuestra suma pobreza, no sea que lleguéis a ser pecadores como ellos;

Puntos de Acción:
-Visita a la cocina de la comunidad para encontrar oportunidades para servicio.