Estos versículos existen en paralelo profético (en vez de ser histórico) a la visión que tuvo su padre, Lehi, donde se describe los vapores de tinieblas y las multitudes avanzando hacia el árbol de la vida (vea 1 Nefi 8:24). Con esto en mente, es hermoso aprender que los que salgan de los vapores de tinieblas son traídos a la presencia del Cordero de Dios.
...vi que el vapor de tinieblas desaparecía de sobre la faz de la tierra; y he aquí, vi multitudes que no habían caído a causa de los grandes y terribles juicios del Señor.
Y vi abrirse los cielos, y al Cordero de Dios que descendía del cielo; y bajó y se manifestó a los que no habían caído.(vs. 5 & 6)
Entonces, Nefi vea en visión los doce discípulos y tres generaciones de su pueblo después de la visitación del Salvador. Ambos grupos se distinguen como justos y como habiendo emblanquecidos sus vestidos en el sangre del Cordero de Dios. En los dos instancias, Nefi, o sea, el ángel, pone de énfasis que esta limpieza de sus vestido es "a causa de su fe en él," (vs.11). Además, se lo dicen dos veces: el primero es para los doce ministros y el otro es para las tres generaciones.
Estas declaraciones primeramente establecen las calificaciones de los doce discípulos como ministros y jueces del pueblo de Nefi. Luego, demuestra que, en la justicia de una generación, un pueblo pueda tener una fe unida y que todos pueda obtener la salvación por medio de su fe en Cristo.
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