martes, 15 de enero de 2013

--No Trates Más de Destruir la Iglesia,-- Mosíah 27:8-17

Mosíah  27:8-17

Hay algunos pensamientos que me impresiona esta mañana con respeto a este relato. Pienso que no habría registro de estos, los hijos de Alma y Mosíah, si no era que su empeño fuera directamente enfocado en destruir la iglesia. --Llegó a ser un gran estorbo para la prosperidad de la iglesia de Dios,-- (vs. 9).

También en el mismo versículo 9, dice que las disensiones que ellos causaban dio el enemigo de Dios (el diablo) oportunidad de ejercer su influencia sobre muchos. ¿Es posible que mi propio comportamiento da lugar al adversario para sembrar semillas?

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Ahora es el segundo o tercer día en que he estudiado estos versículos. Me ha costado a sacar significado de lo que estoy leyendo. Entonces, oré y me pregunté: ¿Qué tiene que ver Cristo con estos versículos?   Encontré dos respuestas inmediatas.

  1. Fue por el poder mediador de Cristo que las oraciones de Alma y el resto del pueblo fueron contestados.
  2. El ángel usó el poder y autoridad de Dios. Hizo que la tierra tembló. ¿No es esto el Sacerdocio, el mismo poder que Cristo posea? 
Al considerar esto, no me parece tan misterioso porque fue por el poder de Dios, o sea, el Sacerdocio, o sea, el poder que hay en Cristo, que el ángel hizo esto. No es para decir que esto no es asombroso, sino ya entiendo un poco mejor de bajo cuál poder actúan los ángeles.

También, me impresiona la necesidad que tengo yo para ser digno de actuar de acuerdo con este autoridad que yo tengo como poseedor del sacerdocio. Es necesario andar más frecuentemente con una oración en mi corazón, y ser guiado por la influencia del Santo Espíritu -- en la casa y en todo lugar.

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