miércoles, 23 de febrero de 2011

--De Nuevo... un Pueblo Deleitable,-- Las Palabras de Mormón

Las Palabras de Mormón

En esta  mañana, me hallo en contemplación del Señor gentil, Cristo Jesús, y aún ahora que leo estas palabras de comentario por el profeta-historiador Mormon, encuentro que su motivo principal para las decisiones que él hizo mientras que compilaba esta colección de registros fue si aumentaría fe en Cristo o no.

También explicó que mientras que hacía un cuento compendiado de los anales de Nefi (esto fue los anales de los reyes, el cuento completo de la historia del pueblo), que él había descubierto otras planchas que contenía profecías  concernientes a la venida de Cristo de Nefi y otros profetas. Termina con el relato del Rey Benjamín. En el versículo 5, Mormón dice que él terminará haciendo su compendio de las planchas de Nefi (los anales de los reyes).

El motivo singular de Mormon se expresa en el versículo 8:

Y mi oración a Dios es concerniente a mis hermanos, que ellos vuelvan una vez más al conocimiento de Dios, sí, la redención de Cristo, para que de nuevo sean un pueblo deleitable.
 Debo notar cuanto me impresiona por la capacidad de Mormon para desechar su propio trabajo cuando encontró algo mejor. Aún que hizo su mejor esfuerzo para sumir el plazo de tiempo entre Nefi y Benjamín, cuando encontró esta planchas de Nefi más pequeñas, Mormón concedió este relato era mejor su propio, y así reemplazó su labor (probablemente de años) con estos anales más pequeñas.

Habla en los versículo finales de esta editorial de cómo el Rey Benjamín y los santos profetas que estaban en la tierra en ese tiempo laboraron diligentemente para establecer la paz. Sí, alcanzaron tener la paz en la tierra. Así es evidente de que fue logrado por trabajar --con todas las fuerzas de su cuerpo y las facultades de su alma entera,-- (versículo 18).

Hay una verdad eterna acerca ética de trabajo notado en estos versículos, que hace diferencia entre trabajo y duro, efectivo trabajo. En practica, parecen similares. Sin embargo, hay una clara distinción entre los resultados. Uno rinda fruto y el otro es (mayormente, si no totalmente) en vano. Tal vez, no he llegado a la doctrina clave relacionado con este pensamiento todavía. Humildad, diligencia, la paciencia, amor, y perseverancia trae resultados efectivos.

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