lunes, 7 de noviembre de 2016

--Dios, ¿te darías a conocer a mí?-- Alma 22:17-18

Alma 22: 17-18

El rey creó las palabras de Aarón, e inmediatamente "el rey se inclinó de rodillas ante el Señor, sí, se postró hasta el polvo." (vs. 17Prosternado en la tierra, llorando poderosamente al Señor, el rey ofrece entonces esta oración maravillosamente simple:
¡Oh Dios!, Aarón me ha dicho que hay un Dios; y si hay un Dios, y si tú eres Dios, ¿te darías a conocer a mí?, y abandonaré todos mis pecados para conocerte, y para que sea levantado de entre los muertos y sea salvo en el postrer día. (vs. 18)
Entonces, el fin del versículo 18 explica que el rey "cayó como herido de muerte." Este paso del estado de la conciencia a la inconsciencia se reporta por lo menos tres veces en el Libro de Mormón como parte de los procesos de conversión milagrosa. Sucedió anteriormente con el propio hijo de este hombre, el rey Lamoni,
(véase Alma 18:42-43) y luego a su casa entera (véase Alma 19:13-16). También sucedió a Alma el Joven (véase Mosíah 27:19-20 y Alma 36:10-11).  La cuenta final de Alma el Joven es la más vívida en explicar el propósito de este tipo de evento de conversión.

Al repasar el relato de Alma, también me lleva a considerar vs. 24 de Alma 36.Esto parece ser algo de una declaración de la misión para Alma y amo el foco que esto da en sus prioridades después de su conversión. Se lee:
Sí, y desde ese día, aun hasta ahora, he trabajado sin cesar para traer almas al arrepentimiento; para traerlas a probar el sumo gozo que yo probé; para que también nazcan de Dios y sean llenas del Espíritu Santo.
Saulo/Pablo es otro ejemplo del Nuevo Testamento de una experiencia de conversión similar.
is one other example from the New Testament of a similar conversion experience. Quizás lo que vemos en común con todos estos hombres es la necesidad de un rápido giro para proteger y avanzar la obra del Señor. Sus conversiones no eran para su beneficio solo. Más bien, tenemos en los cuatro casos hombres que estaban en posiciones claves de influencia que necesitaban una manifestación celestial más poderosa para ajustar su curso en un lapso de tiempo abreviado.

Este entendimiento es fenomenal! Típicamente, el proceso de conversión de convertirse en un verdadero discípulo cristiano es un proceso de años. (Tomemos Pedro, por ejemplo.) Los procesos de conversión alargados son la norma. Así que comprender que el Señor tiene herramientas de conversión en su lugar para facilitar su trabajo, cuando sea necesario, me hace mucho sentido esta mañana.

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