El rey Noé manda a inicio de este capitulo que llevarlo, echarlo mano, y martarlo. El rey menospreciaba el profeta como loco, y dijo --¿qué tenemos que ver con él?-- Me parece que en la actualidad, se recuerda a Noé de las cosas que ya sabe son realmente malos.
Lo que es lo más interesante en cuanto a estos versículos es el poder de la autoridad de la sacerdocio que se manifiesta en Abinadí para entregar el mensaje que él fue enviado declarar. La guardia de rey atentan echarlo mano para llevarlo. Abínadi los resistió con palabras, las palabras de Dios, y es tan profundamente recibido que ellos quienes lo debrián llevado no lo tocarán. Luego, su rostro comenzó resplandecer --con un brillo extraordinario, aun como el de Moisés en el monte de Sinaí, mientras hablaba con el Señor.--
En el momento cuando Abínadi llegue a reconocer que ellos no pueden prevalecer, él les ayuda reconocer el efecto que tiene su mensaje sobre ellos.
Sí, y percibo que os hiere hasta el corazón, porque os digo la verdad acerca de vuestras iniquidades.
Sí, y mis palabras os llenan de maravilla, de asombro y de cólera.
Tan poderoso como sea este intercambio entre Abinadí y el corte del rey Noé, versículo nueve desafía todo lo demás en importancia. Abinadí testifique que cuando se acaba su mensaje que -- entonces no importa a dónde vaya, con tal de que yo sea salvo.-- Esta declaración manifiesta ambos un conocimiento del mundo más allá de este, y la realidad de interconexión entre la tierra y el cielo. Puede impresionar aún el corazón más endurecido.
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