Portada
La portada del Libro de Mormón fue escrito , o mejor dicho, grabado por Moroni, el último profeta y histórico del Libro de Mormón. Según la historia, la portada fue actualmente incluido en la última hoja de las plancha, de las cuales fue sacado el Libro de Mormón. Entonces Moroni, habiendo ya resumido la historia de su pueblo , ahora abreviadamente revisita los temas centrales del libro con el propósito de presentar a lectores, los cuales nunca conocerá.
Me impresiona la manera por lo cual Moroni presenta ciertos puntos en forma de una introducción:
Los Lamanitas - unos de los descendientes de la casa de Israel. Son los recipientes principales del Libro de Mormón.
El Espíritu de profecía y de revelación - el modo o la manera por lo cual el registro fue editado. Al principio, sin explicar realmente cuales son, Moroni declara que este registro fue "por vía de mandamiento, por el espíritu de profecía y de revelación." ¿Es algo que debo ya entender? ¿Será algo que se explicará más adelante en el libro?
Pues ya, vengo de un historia de ser fiel cristiano/ santo del los últimos dias, así he conocido en otros situaciones este poder que viene del espíritu de profecia y de revelación. Lo he visto empleado eficazmente para enseñar el evangelio de Jesucristo. Básicamente, cuando enseñamos por el espíritu de profecía y de revelación, estamos de acuerdo con Dios. No tan solo estamos de acuerdo con Él, tambien Su poder nos guia y nos inspira.
Entonces como lector con más experiencia, me da consuelo saber que Moroni puede decir con confianza que este libro fue sacado a la luz por via de mandamiento del Señor y por el espíritu de profecía y por revelación. En otras palabras, este es una escritura inspirada-- no la opinión de un hombre fabricado por su capacidad limitada para razonar.
Dicho al principio, este objetivo eleva el significado de esta portada y todo lo que sigue. Tal vez, sintiendo el peso de tal responsabilidad, Moroni concluye la portada con este pensimiento, "si hay faltas, éstas son equivocaciones de los hombres; por tanto, no condenéis las cosas de Dios..."
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