lunes, 5 de mayo de 2014

--Que Adoreís al Dios Verdadero y Viviente,-- Alma 7:3-6

Alma 7:3-6


En estos versículos, Alma regocija en hallar que el pueblo de Gedeón se habían humillados ante Dios. Alma se anima porque no estaban en un estado de incredulidad. Sino, ellos creían y seguían las enseñanzas del Dios verdadero y viviente. Yo quiero decir que ellos adoraron, pero no sé si yo entiendo o mantengo con reverencia lo que en verdad significa adorar a Dios. Dice en el versículo 6:
Sí, confío en que no adoréis ídolos, sino que adoréis al Dios verdadero y viviente,

¿Cúal es la diferencia entre adorar idolos y adorar al Dios verdadero y viviente? La adoración de idolos requiere no cambio al hombre interior y carnal. Permite que el hombre continua como estaba dentro del pecado. Para adorar al Dios verdadero y viviente requiere un cambio de corazon y una esfuerza perpetua y continua para retornarse más hacía Dios.
...sino que adoréis al Dios verdadero y viviente, y que esperéis anhelosamente, con una fe sempiterna, la remisión de vuestros pecados que ha de venir.
Cuando adoro, no estoy meramente dando la reverencia y patrocinio ciego a algún ser invisible quien vigile sobre mí con su vara todopoderosa para mantenerme en sujeción a su voluntad. No, sino adoro a un Ser divino al escoger a someter mi voluntad al evolutivo y cambiante proceso del arrepentimiento. En otras palabras, adoro por el hecho de llegar a ser más como el Padre Santo.

Siento que fue igual para el pueblo de Gedeón. Su adoración había preparado a ellos para el mensaje que Alma les traería.

No hay comentarios: