martes, 11 de diciembre de 2012

--Porque Temía Hacer lo Malo a la Vista de Dios,-- Mosíah 26:1-13

Mosíah 26:1-13

Se ha llegado al punto en la historia de los Nefitas en que una generación ha pasado desde el reinado de rey Benjamín. Muchos de los que eran niños pequeños cuando Benjamín habló a su pueblo no podían entender las palabras que fueron hablado y se han partido de las creencias de sus padres.  Ahora, no habla tanto aquí de la perdida de los jóvenes del pueblo, pero es curioso notar la razón por esta gran separación de entre el pueblo.

Versículo 2 dice que había dos cosas que no creían: 1) la resurrección de los muertos, o 2) la venida de Cristo. Dos cosas que han de venir. Hoy en día, también, creemos en la resurrección de los muertos sin tener la evidencia de la realidad de la resurrección. También, creemos que Cristo vendrá de nuevo una segunda vez. La realidad de la resurrección es una doctrina singular que existe solamente en la iglesia de Cristo. Me hace considerar más la importancia de tener un testimonio de ésto.

El resultado de esta separación de los jóvenes de la iglesia es que hay otros, los que son miembros de la iglesia, que entren en iniquidades. Esto es un asunto de grave dificultad. Hasta este momento, Alma nunca había tenido que tratar de tal asunto. Dice que no había ni la mitad del pueblo que no creyeron en el reinado del rey Mosíah, sino por sus palabras lisonjeras los que no creyeron engañaron a muchos más a partir de la verdad.(véase vs. 5 y 6)

La persona más interesante en este relato y el testigo de Cristo que se halla en estos versículos es Alma, el líder de la iglesia. Al aprender de esta situación se turbó el espíritu de Alma. Cuando el rey Mosíah retorna la responsibilidad a Alma, Alma nuevamente se turbo de espíritu. (vs. 10 a 13) Me encanta como él entonces pregunta al Señor para dirección, --porque temía hacer lo malo a la vista de Dios.--  Cuando Alma aprenda que es la responsabilidad de él para juzgar a estos miembros de la Iglesia, él busca inmediatamente para la ayuda del Señor.

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