Mosíah 18:30-35
El primer versículo es una hermosa pasaje de escritura. Se refiere a lo significado de la locación de la conversación espiritual de uno. Algo de una nostalgia se reconoce en este versículo. Es parecido a cuando las personas averigüen que yo serví como misionero en Costa Rica. Cuando me preguntan si lo era hermoso, yo puedo con todo mi corazón responder que sí, lo era. Sin embargo, las vistas y los sonidos a que yo me refiero tienen poco valor turístico. En mi mente son los caminos de tierra de pobres desarrollos, las casas pequeñas de investigadores dispuestos, los autobuses congestionados donde se compartieron testimonios. Estos son las cosas que se han tornado a este lugar en un sitio hermoso para mí, las mismas razones que se han grabados en el versículo 30, --cuán hermosos son a los ojos de aquellos que allí llegaron al conocimiento de su Redentor.--
Al vivir y predicar el evangelio de Jesucristo, hay algo que anime los sentidos tanto que se recuerda con cariño donde uno residía en aquel tiempo de tales experiencias.
El resto de los versículos trata con su salida del paraje de Mormón porque --Alma y el pueblo del Señor se enteraron de la venida del ejército del rey-- (versículo 34). Hay una nota de pie en la palabra --enteraron-- que lleva a otra pasaje (Mosíah 23:1) que explique que Alma fue advertido por el Señor que los ejércitos del rey Noé estaban montando contra ellos.
Este éxodo compelido causa que se toma una cuenta. Aproximadamente 450 individuos estaban en la compañía. Esto no es un pequeño junto, y me recuerda que Dios no quiere salvar un poco numero de sus hijos. A cuantos que sean dispuestos, pueden comer y beber libremente de las aguas de salvación.
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