La esperanza de Sión en los últimos días es la misma que siempre ha acompañado al pueblo de Dios desde la antigüedad. Es que el Señor superará a todo y será como gobernante y rey. Aquí aprendemos también que los gentiles se incluyen esta última vez en los cuales convenios haya la esperanza del establecimiento del pueblo de Dios.
En adición a la promesa hecho a Sión por medio de convenio a ellos de su salvación, haya también unas fuertes palabras que demuestren el poder del Señor para redimir a sus pueblo.
"Y los que no crean en él serán destruidos tanto por fuego, como por tempestades, y por temblores de tierra, por la efusión de sangre y por pestilencia y por hambre. Y sabrán que el Señor es Dios, el Santo de Israel.
"¿Pues será quitada la presa al poderoso? o ¿será librado el cautivo legítimo?
"Empero así dice el Señor: Aun los cautivos le serán quitados al poderoso, y la presa del tirano será librada; porque el Dios Fuerte librará a su pueblo del convenio. Pues así dice el Señor: Yo contenderé con aquellos que contiendan contigo;" (vs. 15-17)
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