jueves, 11 de enero de 2018

--Y el Señor les proveyó,-- Alma 31:24-38

Alma 31:24-38

El contraste entre las oraciones de Alma y los zoramita se manifiesta aquí en estos versículos. Me impresiona la manera en que Alma se someta a Dios en oracion. Tal vez me asusta un poco cuán afligido llegue a ser Alma por causa de las iniquidades de los zoramitas. Esto me ilustra la seriedad de su situación.

En mi oración al iniciar mi estudio esta mañana, un sentimiento de paz y construcción pasó sobre mí de nuevo. Digo construcción, porque me hace recordar un tiempo en la cual estaba yo preparando para construir una casa en Arizona de ladrillos de adobe. Esto no logramos.

Me hace pensar que estos sentimientos de construcción tiene entonces otro propósito.

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Ayer, me di cuenta de una realidad para mi. En mi trabajo, yo no he estado trabajando completamente honesto. No he aprendido trabajar por mi mismo, sino siento que he estado engañando al no aprender por completo como hacer programaciones del computador. Siempre he tenido la confianza falsa de que si no entendía como hacer algo, yo podría hacer un busque de la Internet, --Google it--.  Esto ayer aprendí es engañar a mí mismo.

¿En cuantas otras cosas, no estoy siendo honesto con mí mismo?

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Y el Señor les proveyó a fin de que no padeciesen hambre, ni tuviesen sed; sí, y también les dio fuerza para que no padeciesen ningún género de aflicciones que no fuesen consumidas en el gozo de Cristo. Y esto aconteció según la oración de Alma; y esto porque oró con fe. (vs. 38)
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En el versículo 32, Alma pida del Señor éxito. En versículo 34, nuevamente pida el éxito y añade -- concédenos lograr el éxito al traerlos nuevamente a ti en Cristo.--

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