miércoles, 14 de marzo de 2012

--Quedará como Testimonio,-- Mosíah 17:5-20

Mosíah 17:5-20
Véase también Jeremías 26 (vs.11)

Estos versículos me ha ayudado recordar la misión de profetas en el plan de Dios. El capítulo de Jeremías es particularmente útil para ilustrar esto. En la Líahona de Marzo 2012, el mensaje de la Primera Presidencia también hace hincapié en la enseñanzas de los profetas. 

Para apreciar por completo lo que se nos da en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hay que comprender cual es el proposito y la misión de una profeta. Dios llama a un individuo que ha encontrado el camino de regreso a Él y lo utiliza entonces para dirigir y señalar a los demás la dirección en que deben seguir. La razón por profetas es porque Dios es un amoroso Padre Celestial. Él ha proporcionado tantas maneras como sea posible para mostrarnos como regresar a Él sin destruir esta prueba perfecta de la fe. Los profetas son una evidencia más de un amoroso y cariñoso Padre Celestial.

Abinadí supo que lo que él había hablado fue la verdad y que él no la pudo negar.  Supo que aún con el destino de la muerte sobre él, no pudo rechazar su propio testimonio. Algo dentro de él fue clavado a su alma eterno que permitió a él comprender que la verdad es más importante que la vida mortal, y que un mandato para negar la verdad es más mortal al alma que la preservación de la reputación de uno entre los malvados

Un punto interesante del enojo en este capítulo. La predicación de Abinadí y el puro testimonio parece tener efecto sobre el rey Noé. Sin embargo, hay dos cosas que logró sellar la desaparición del rey: 1) su elección de amigos y 2) su elección para enojarse. Cuando el rey fue al punto de liberar Abinadí porque temía que los juicios de Dios vendría sobre él, los otros sacerdotes, sus amigos preferidos y inicuos le provocaban a sentir enojo. Ninguna decisión que hagamos cuando estamos enojados es justo, pero siempre destruirá, menospreciará, y dejará su usuario con un agujero en nuestros vestidos espirituales.

Cuán importante ha sido este último recordatorio para mi en esta mañana.

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