En el versículo 11 dice --Aye de los que se levantan temprano por la mañana para seguir la embriaguez. No hay error en levantarse temprano, sino cuando es en busque del vino o cualquier otro pecado. Es el opuesto de estar lleno del Espíritu de Dios como fuente de motivación.
Otro error serio que se observan en el versículo 12 es que hacen banquetes con música y vino, pero no recuerdan las obras del Señor. No las observan, ni las consideran. El resultado de no ver la mano del Señor es la cautividad.
Explica aún más detalladamente: --mi pueblo ha ido en cautiverio, porque carecen conocimiento-- También, usa el simbolismo de hambre y sed para ilustrar su estado caído. La falta de conocimiento es el resultado de no actuar por medio de la fe. Sus nobles parecen de hambre, o sea, no están comiendo de las palabras de Dios. Donde iba sido su deber de comer frecuentemente de las palabras de Dios, sufrieron de no comer. Porqué los nobles no comen, tampoco se puede beber el pueblo de las aguas de vida.
El efecto de no tener un testimonio es que el pueblo de Dios está sujeto a las condiciones del infierno. Todo su gloria, multitud, y algazara será consumido por ello. Esto sucede porque son el pueblo de Dios. Son los recipientes de bendiciones que ningunos otros habían recibidos, y es por ser escogidos y bendecidos de Dios, y nada por su propio empeño o esfuerzo.
Lo que estos versículos explican es un fenómeno en como el hombre natural reacciona a las bendiciones de Dios. Crean que es por su propio cuenta que habían logrado tener las riquezas de este mundo. No pueden comprender que no tienen ningún privilegio especial para tener riquezas sobre otros. La verdad eterna que jamas permitirá el hombre natural entrar en su corazón es que toda bendición y riqueza es dado de Dios, y Él espera que utilicemos sus riquezas para el fomento de su obra.
Es por esto que luego en los versículos 16 y 17 que leímos,
Mas el Señor de los Ejércitos será ensalzado en juicio, y el Dios Santo será santificado en justicia.La obra del Señor continuará y los propósitos del Señor se cumplirán, mientras los objetivos del hombre natural siempre, y últimamente, se frustrarán.
Entonces los corderos pacerán según su costumbre, y los lugares desolados de los ricos los comerán los extraños.
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