martes, 13 de marzo de 2018

--Vuestro entendimiento empieza a iluminarse,-- Alma 32:28-43

Alma 32:28-43

Versículos 37 y 38 me impactó esta mañana. Lo sentí un grado de tristeza.

En el asunto de la fe, ha dos variables que impacta nuestra capacidad de ejercer la fe. Primero, es la calidad de la semilla. Tenemos que determinar si la semilla es buena o si produzca buena fruta. La segunda variable es nuestro empeño para cultivar la semilla. Podemos tener buena semilla, y si no la cultivamos  a tal manera que podamos darle espacio para crecer, nunca recibiremos la fruta. Y lo triste es que no fue la semilla que fue mala, sino que lo que hicimos nosotros con la buena semilla que fue mala.

Amanecé hoy con el pensamiento de que yo puedo ser más diligentes en mis empeños para comprobar semillas. Puedo tomar notas de los experimentos de la vida, las pruebas de fe. Puedo tomar notas de las preguntas que hago en mis oraciones, y las respuestas que recibo.

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En el versículo 35, Alma explica que el producto de la fe es luz. (Nunca he visto esto antes.) Siempre he enfocado en el fruto al final. Luz tome el lugar de la fe cuando se prueba la semilla (o la buena palabra). Luz también se puede referir a conocimiento, o a una iluminación de la mente. ¡Cuan grande es esto!

Estoy entendiendo ahora mejor la luz que he recibido hasta este punto en mi vida. Debo anotar mejor la cosas que he recibido que son de luz. Y es esta luz que es la base por mi testimonio, o sea, es la luz que me da la confianza para decir: Yo sé.

Ha más luz para adquirir.

https://www.lds.org/general-conference/2008/04/testimony?lang=spa

https://www.lds.org/general-conference/2006/10/the-power-of-a-personal-testimony?lang=spa

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Al fin de este grupo de versículos, Alma esta enseñándoles como lograr el fruto del árbol de la vida. El guardar los mandamientos de Dios tiene un nuevo sentido en contexto del fruto del árbol de la vida. Estoy considerando este versículo:
Mas a quien guarde mis mandamientos concederé los misterios de mi reino, y serán en él un manantial de aguas vivas que brota para vida sempiterna. (DyC 63:23)

Esto se siente muy parecido a lo que encontramos luego en DyC 121:40-46.

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Yo ya he pasado varios días estudiando este grupo de versículos.  Al inicio, no hube esperado lo que aprendí en este estudio. He aprendido la importancia de tener un testimonio de la obra del Señor. Ayer estudié --El Poder de un Testimonio Personal-- por el Elder Uchtdorf. Me hizo recordar mucho.

Termino este estudio con este pensamiento-- para lograr nuestro propósito personal en esta vida, tenemos que primero tener un testimonio del evangelio de Jesucristo, y el Plan de Salvación. Con este testimonio fijado, podemos después determinar nuestro propósito personal, el plan específico para sí.

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